Salida y llegada sin problemas. Más de veinte jóvenes excursionistas fuimos a Nevacerrada a disfrutar de un día de sol en la montaña. Nos esperaba una montaña nevada, estilo El Himalaya, sin embargo, la caminata no fue para tanto. Con las palas de Pablo y Diego Pérez y el trineo de Gonzalo Halcón nos entretuvimos un buen rato deslizando a velocidades de vértigo. Menos mal que estaba Pablo García parando a Joaquín, Santi Bernedo o Pablo Torquemada que a punto estuvieron de despegar por el barranco.

Después de un buen rato andando por el hielo, aunque yo diría patinando, nos instalamos en un mirador natural a comer. No pudimos jugar al fútbol, aunque Juan Torres y Martín se empeñaban en usar una bola de nieve como balón.

Después de comer Pedro Mateo nos retó a todos a realizar nuestra primera obra de ingeniería: un iglú. Patrick, Santi Peláez y Gonzalo Infante y Carlos Poole se pusieron manos a la obra y CASI lo acaban. A pesar de los ánimos de Nacho Infante, Ignacio Blázquez y Juan Torquemada (que no se atrevieron a sacar las manos de los bolsillos) el techo no aguantó más de 10 segundos.

Salvo a Jaime Basagoiti, Santi Valenzuela y Luis, nuestros expertos montañeros, el resto hicimos deporte más que suficiente. Este 2013 promete ser un año para los montañeros. Así que gente como Asís Alonso no tendrán excusa para no venir con más frecuencia.

{phocagallery view=category|categoryid=103|limitstart=0|limitcount=0}