La Celeste ha sabido jugar su papel de favorito. Desde que ganó el primer partido 6-1 a Italia ha tenido que lidiar con un aura de favoritismo ganada a base de experiencia, talento y, sobre todo, goles. Apenas un mes después de su debut, alza la Copa del Mundialito precisamente tras ganar otra vez a Italia, un conjunto por el que nadie apostaba tras la paliza del primer partido pero que ha sabido sobreponerse. No han ganado el Mundialito, pero sí han ganado su Mundialito.

La final tiene varios nombres, aunque uno por encima del resto: Pablo B, todo un portento de la naturaleza. Ha marcado la friolera de 30 goles, lo que le sitúa en el podio de los míticos goleadores del Jara.

La final también se llamaba Íñigo M. Qué mejor regalo de cumpleaños que marcar los dos primeros goles del partido y entrar en un Cinco Ideal formado además por Juan T., Gonzalo C., Alfonso F. y Alfonso R. Todo un quinteto de lujo.