El pasado sábado, los chavales de 2º de la ESO del Jara, consiguieron completar otro duro reto: Ir y volver a la Laguna de Gredos en un solo día, noche de por medio incluida. Los valientes fueron Jorge N, Fernando D, Jorge S, Carlos M, Jaime C, Miguel G, Santi B, y Gabriel M. También fueron los dos preceptores Javier y Pelayo. 

La ida fue muy dura, excepto para Jorge N, que tiró de experiencia. A medio camino “descansaron” dando de comer a una cabra montesa. Y siguieron durante una larga hora. Volvieron a parar para aprovisionarse de agua. Durante este descanso Miguel y Gabriel subieron una colina y se encontraron cara a cara con un gran macho montés de medalla. Al llegar a la pradera junto a la Laguna cada uno se puso a trabajar para la expedición. Santi montó las tiendas, Jorge colocó las mochilas para resguardar a los demás del frío, Gabriel hizo un análisis estadístico de la comida más adecuada dado el consumo calórico de los componentes de la excursión y Jaime… Jaime buscaba comida para el varano del Jara. “durmieron” solo algunos, -los que no se acobardaron ante la historia del tío de Javier– El desayuno fue espectacular y Carlos M se puso las botas. 

La vuelta fue aún más dura y Jorge S hizo de aguador mientras que Pelayo paraba cada cinco minutos para observar las rapaces de la zona. La excursión terminó como comenzó. Comiendo. Pero esta vez en un parquecito de Ávila. Los hornillos volvieron a rugir con ese melodioso sonido que realizan al compás de un estómago hambriento. Las chistorras, los huevos y las salchichas sirvieron para reconciliarse con uno mismo.

Solo queda por destacar el record Guinnes que consiguió uno de los asistentes. Fernando batió el record de horas de siesta sin pestañear. Todo un logro.

Este plan y todos los que hemos hecho pueden resumirse en una frase: Si no te acuerdas es que no estuviste. La semana que viene más. ¿te apuntas? 

Gabriel M.

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