El próximo sábado, 30 de noviembre, como cada año, empieza la Novena a la Inmaculada Concepción, una tradición cristiana con la que nos preparamos adecuadamente para la gran fiesta de la Virgen del 8 de diciembre.
Este año, en el Jara nos hemos propuesto acercar a 300 personas a la Virgen con motivo de la Novena. Empezamos, por eso, contando contigo, y con todos tus amigos. 300 personas, en el fondo, es poco. Parece difícil, pero es un objetivo más que posible si tú te implicas.
La Novena a la Inmaculada se vive personalmente: ocho días de preparación previa a la fiesta en la que cada uno trata de buscar y mejorar el trato con la Virgen. Ayuda acudir esos días a la Santa Misa. Por eso, desde el Jara participamos cada año en una Novena pública que se celebra en la Iglesia del Cristo de Ayala (C/. Ayala, 12), entre Serrano y Castellana. El 14 te deja al lado. O las salidas de metro de Serrano, Núñez de Balboa, e incluso Rubén Darío. 
La Misa de la Novena tiene de particular una homilía especial en la que el sacerdote ayuda a rezar meditando la vida de la Virgen. Y al final, cantamos la Salve.
La experiencia de muchos años demuestra que la Novena es un paso hacia adelante siempre. Bien aprovechada, ayuda a querer más a la Virgen, a meterla más en nuestra vida, a proponerla como modelo de vida a nuestros amigos, a ser cristianos más audaces… Y con todo ese bagaje, estaremos, sin duda, más preparados para los días de Navidad.
Importante: los horarios. El sábado 30, y el domingo 1, la Misa es a las 20.15. Entre semana, para favorecer el estudio, es a las 18.30. Y el sábado 7, a las 20,15. El domingo 8, día de la Solemnidad de la Inmaculada, la celebración será en la Iglesia del Espíritu Santo (C/. Serrano), a las 12.15.
Nos vemos allí los 300. Tus 300. Esa es la audacia que nos está pidiendo el Papa… ¡Hacer lío!