El sábado pasado un grupo de 1º de BACH fuimos a ayudar a la tarea diaria que hacen las Hijas de la Caridad en un comedor social de Vallecas, en el que dan de comer a cientos de personas que no cuentan con los medios básicos. Algunos son personas sin techo, inmigrantes, y muchos son personas que han sufrido y sufren las consencuencias de la crisis, de esas que te puedes encontrar todos los días por la calle, pero que no tienen ni para comer, en sentido literal.

Nacho, Miguel, Manu, Álvaro, Mario, Álvaro y Juan llegaron a Vallecas a las 14.30. Se pusieron el delantal. Unos cortaron con maestría pimientos en tiras. Otros se pusieron con los ajos. A las 15.30 entraron los comensales al comedor: unas 200 personas. Y allí, junto con decenas de voluntarios que acuden con regularidad a esta peculiar cita gastronómica, ayudamos a repartir comidas. Después del almuerzo, limpieza y orden.

Todos los asistentes coincidimos en que ha sido una experiencia estupenda. Hemos visto la realidad que muchas veces no vemos. Hemos aprendido a apurar un pimiento hasta sus máximas consecuencias. Hemos aprendido a mirar a los que sufren con cercanía y cariño. Sin duda, repetiremos.

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