Sencillamente alucinante. Una serie de privilegiados pudimos disfrutar de un fin de año inolvidable. Dos furgonetas cargadas a los topes estuvimos de convivencia de ski nada más y nada menos que en Torreciudad. Cada mañana íbamos a las pistas de Piau para disfrutar de la nieve.

Mientras Pablo P. y Álvaro R. aprendían a toda pastilla enseñados por el maestro Poole, Toni Elías optaba por darse unas cuantas tortas en la nieve. Gonzalo A. derrochaba calidad, mientras Ángel prefería no mirar para abajo en el telesilla. Gran final de año para empezar el 2010 a tope.