Ni en el mejor de los sueños cabía un Puente de la Inmaculada así, en París. Nada más y nada menos. Pero los mayores que participan en el Programa Cultural Acción! ya han demostrado que la suerte está de su parte desde el principio. Desde septiembre, ya han ganado tres óscars y una convivencia cultural especial en la capital europea del arte.
Para algunos era la primera vez en tomar un avión. Para casi todos era la primera vez en pisar suelo francés. Para la gran mayoría era la primera vez en visitar París. Y los de 1º de Bachillerato del Jara que han participado en este puente cultural lo han aprovechado al máximo.
El grupo salió de Madrid en vuelo directo a las 15.30 horas del jueves. A las 17.30 ya estaban en París. Desde entonces, Nacho M, Miguel de W., Luis W., Álvaro G., Mario M., Gonzalo S., y Álvaro S. no han parado en tres días de estrés de metros, trenes, colas… Y han vuelto encantados después de descubrir una de las ciudades más bellas del mundo.
Es posible que los siete entren en el Libro del Guiness: en dos días y un par de horas han visitado el Arco del Triunfo, el Museo del Louvre, el Museo de Orsay, la Torre Eiffel, la Iglesia de la Medalla Milagrosa, Notre Dame, la Iglesia del Sagrado Corazón… Y han paseado más de una vez a la vera del Sena, y por las grandes calles y bulevares de una ciudad pletórica de ambiente navideño. A pie, y en bici…
Aunque la galería de fotografías que ilustra esta crónica habla por sí sola, es necesario que conste en este acta 2.0. que los asistentes a esta convivencia especial se lo han pasado de cine.
Han mirado de tú a tú a la Mona Lisa. Han echado una mano a la Venus de Milo. Han contemplado las joyas más luminosas del impresionismo. Han subido hasta lo más alto de la gran torre de hierro. Han apreciado los edificios señoriales que engalanan cada calle de París. Han descubierto la belleza de los techos de pizarra llenos de buhardillas literarias. Han rezado a la Inmaculada en francés. Han puesto en práctica la teoría de la lengua extranjera que han aprendido en la ESO.
Han aprendido a valorar la diferencia de un país grande. Han mirado las cosas más allá del ombligo de la tierra propia. Han perdido el miedo a preguntar. Han puesto interés en apreciar cada obra de arte. Han descubierto la aristocracia parisina. Han palpado con sus ojos y sus oídos la fe de los católicos franceses.

Han aprendido a ahorrar al máximo. Han aprendido a comer de súper y han aprendido a saber cuánto cuesta una baguette. Han olido los mil tipos de queso. Han amanecido antes de que saliera el sol. Han empujado para entrar en el metro. Han empujado para salir del metro. Han experimentado el Principio de Arquímedes dentro del fluido metro.
Han vuelto mayores. Con más interés por las cosas. Porque han descubierto un mundo nuevo, y eso siempre ayuda a madurar. Han pensado más. Han sobrevivido a la marabunta de turistas. Han protegido sus carteras con celo. Han buscado las ofertas. Han mirado tres veces los precios. Han corrido. Han llegado puntuales, y han llegado tarde con el propósito de ser siempre más puntuales.
Han estado en París gracias a Acción!. Y eso es algo que quedará para siempre.
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