No hay nada como tener ilusiones. El Jara, de hecho, está, en parte, para que esas ilusiones buenas se puedan hacer realidad.
Gonzalo y Nacho Infante tenían la ilusión de hacer su primera incursión en el mundo de los cortos. De los cortos cinematográficos, se entiende. Y aquí está «Grabando», hecho vida para optar a alguno de los premios del Certamen de Vídeo Joven de Fátima. Se trata de un corto modesto. Una ópera prima con los recursos propios de chavales de 17 años. La cuestión es que era un reto, y se ha hecho posible. Ahora, a seguir aprendiendo, y a seguir mejorando. El que nunca da un paso, nunca avanza.