Gran expectación en el Jara Club. Durante toda la semana se estuvo hablando de la fase final del Mundialito. Los nervios a flor de piel. La tensión estaba en el ambiente. Sólo podía ganar uno. ¿Quién si no? Argentina.

 

Muy concentrados salieron los dos equipos de la primera semifinal. La todopoderosa albiceleste se enfrentaba a la ilusión de los italianos. Gabi, Suso, Javi, José María, Jesús y alguno más que me dejo estaban dispuestos a hacer Historia. Se quedaron muy cerca.

La verdad es que tuvieron un poco de suerte los argentinos pero, gracias a la seguridad de su portero Javier Álvarez y la rocosidad de su defensa se alzaron con el triunfo por 3 a 0.

La siguiente semifinal parecía cantada. Senegal había estado inmensa en la fase de grupos. Sin embargo, tenían bajas sensibles. Fernando adelantó en el marcador a su gente. Inmediatamente, saltó la polémica. Un árbitro muy discutido por los hombres de Senegal pitó un par de penalties, cuanto menos, dudosos. Jorge Otero no falló y puso por delante a Canadá. En último esfuerzo, Senegal empató. Nadie quería perder. El pitido final señaló el punto fatídico: llegaban los penalties. Después de una tanda absolutamente cardiaca, Christian paró el penalti decisivo. Juan Carlos no falló y Canadá pasó a la finalísima.

El Mundialito nunca defrauda. La esperada final llegaba por fin. Dos equipos muy seguros, ambos en el mismo grupo, el grupo de la Muerte. Habían empatado su anterior enfrentamiento. Podía pasar de todo. Sin embargo, pesó la experiencia. Fue nada más y nada menos que el más listo de la clase quien se aprovechó. Miguel Bernedo, la Bota de Oro de la pillería y el oportunismo, consiguió aprovechar uno tras otro los pequeños errores canadienses. Gonzalo Dusmet se desesperaba. Hubo un momento de esperanza. Pero la presión asfixiante de Enrique y Yago consiguieron destruir la resistencia.

Al final, emoción a raudales y victoria para Argentina. Que partidazo. Para acabar, mención especial para los Patucos de Plata, auténticos cracks del patio: Gabi Arbáizar, Fer Dusmet, Enrique Gil-Casares, José María Ramos y Jorge Otero. No se preocupen, el año que viene más fútbol, más pasión… más Mundialito.

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