Esta Semana Santa los pequeños del club, nos fuimos de campamento al valle de Tiétar. La verdad es que no nos pudimos quejar de lugar y de tiempo.
Como siempre el deporte y el río ocuparon la mayoría de las mañanas. La verdad es que no nos podemos quejar de sol.
Por las tardes más de lo mismo: sol, ceporrete, sol, merienda, más sol y juego de tarde. Eso sí lo más esperado: el juego de noche. Disfrutamos de un auténtico Swat bañado por una llovizna que lo hacía más real, un Gengis Khan, Rommel vs Montgomery, e incluso pudimos ver el Madrid-Barça en un pantallón.
Sólo el último día no fue perfecto, ya que las continuas lluvias nos obligaron a suspender el deporte, pero supimos apañárnoslas. Al final: cansancio, chucherías y sobretodo alegría. Y es que un campamento mola mucho, y más si es con el Jara..
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