Sábado, 23 de febrero de 2013. El Jara da un golpe de Estado en el mundo de los musicales. Después de unas cuantas horas de ensayo, el salón de actos de Tajamar acogió esa tarde a decenas de familias del club y sus amigos. Una vez más, la tradición y las ganas de sus actores hicieron que colgáramos el cartel de «no hay billetes».
La verdad es que desde que se abrió el telón todo fue una fiesta. Y eso, si no contamos lo bien que nos lo hemos pasado en los ensayos, por grupos y generales. Las fotos de esos días lo confirman.
La Ópera Rock del Jara tiene su cosa. Es un momento al año que une mucho. Es un hito deseado por todos, esperado por la gran mayoría. Pequeños, mayores, padres, familias, antiguos socios… Y como nadie quiere perderse el acontecimiento, pues entonces se abarrotan los salones de actos que se pongan por delante…
Total. Se abrió el telón y los cientos de espectadores nos quedamos boquiabiertos. Estábamos realmente en Londres. Siglo XIX. Últimos coletazos de la revolución industrial. Primeras piedras de Covent Garden. Mercado. Allí, los de 3º y 4º de ESO, los tenderos con más marcha de la City, nos deleitaron con una coreografía de las buenas. Después aparecieron los lores, con sus bombines y sus bastones. Muy cracks. Muy dancing people.
Y entonces apareció Abu-El-Hol (Nacho Marín) y su magnífico y colgado ayudante: Miguel de Wouters. Y entonces se desataron los aplausos. Los dos hicieron un papel histórico que pasará a los anales de la historia del Jara. Diez sobre diez.
Los de 2º de la ESO han puesto el listón muy alto. Todos, pero sobre todo, Marcos Poole (el Oliver Twist del siglo XXI); Dani Maqueda (im-pre-sio-nante), Jorge Ruiz (¡cien libras!) y Jorge Otero (monumental disfraz y monumental actuación). Y entonces, con estos cuatro señores, más los locos de arriba, que todo saliera bien era muy fácil…
Los de 2º de la ESO han puesto el listón muy alto. Todos, pero sobre todo, Marcos Poole (el Oliver Twist del siglo XXI); Dani Maqueda (im-pre-sio-nante), Jorge Ruiz (¡cien libras!) y Jorge Otero (monumental disfraz y monumental actuación). Y entonces, con estos cuatro señores, más los locos de arriba, que todo saliera bien era muy fácil…
Pero ellos no fueron el patrimonio exclusivo, porque todos quisieron poner su grano de arena. ¡Qué decir de Pablo López y Yago Herrero abriendo el segundo acto en el desierto y saliendo por la puerta grande! ¡Qué decir de los esclavos de 1º de ESO! ¡Qué decir de Santi Bernedo -el de Villalpando de Conejuelas-, José María Gil-Casares, y Fernando Durban, esos concursantes de oro de «Si lo sabes, lo sabes!» ¿Cómo explicar lo que se siente cuando salen los policías-swatt-geos de 6º dando el toque de acción más rompedor de los últimos siglos?
Cada actor tiene un premio. Pero siempre hay que destacar a algunos. Atención al Faraón Álvaro Dusmet y al esclavo Carlos Poole, porque la cantera de los de 5º es muy muy seria. Atención a los de 2º de la ESO, las momias más grandes del mundo. Gracias por inundarnos de vendas el escenario y hacer de las tablas un interior de templo egipcio de los buenos.
Gracias a Enrique Gil-Casares, Luis Wesoloswki y José María Navarro por llevar con tanto arte el guión. Esperemos que alguien los haya sacado del sarcófago a estas alturas… A los padres del Jara les encantó TIME. A nosotros nos encantó que les encantara. Cuando somos una piña siempre arrasamos. En el escenario, y en cualquier parte. TIME hace historia. Pero el año que viene tenemos la obligación de seguir superándonos… Así somos… Contigo…
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