Parece que fue ayer cuando nos cambiamos de sede, pero ya han pasado tres años desde que abandonamos Pablo Aranda 16, la que durante 56 años ha sido la sede del club Jara.

Los de quinto decidimos ir a pasar la noche del sábado al domingo en la histórica sede. Bosco y Borja eran los únicos que la recordaban de cuando venían a buscar a sus hermanos.

Hicimos de todo. Antes de cenar, fuimos a hacer una romería a la Virgen al santuario de Schoenstatt, muy cerquita del Jara. Después hicimos una barbacoa con planchas en la que no faltaron ni las hamburguesas ni la morcilla. Para terminar, una película proyectada en la pared. Gracias a los colchones que todavía quedan, pudimos dormir muy cómodamente. Mateo V se encargó desde el primer momento de la organización del sitio donde íbamos a dormir.

El desayuno del domingo fue también espectacular, gracias en gran medida al pastel que nos hizo la madre se Gonzalo D.M. Huevos fritos con beicon y chistorra, y después un partidillo antes de misa (en el que destacaron especialmente Juan DF y Tito P), a la que asistieron los padres de los socios que fueron.

Por último destacar a Fernando DV, que con su alegría y su sonrisa nos hizo disfrutar a todos.

Un plan breve pero intenso en el que no faltaron las bromas ni los detalles de servicio.