Ya hemos vuelto al colegio. Normal. La vuelta al cole siempre es la prueba evidente de que ha habido unas estupendas vacaciones.

Los más mayores del club hemos pasado unos días estupendos, la verdad. Han sido días de Navidad-Navidad, bien aprovechada, variada, y divertida.

Todo empezó el 20 de diciembre con la Cena de Navidad: la sala de estudio llena de comensales distinguidos en media etiqueta. Somos muchos, gracias a Dios. Después vino la entrega de los Premios Jara 2014, y la despedida formal de los de 2º de BACH, que prepararon un par de vídeos para decir “hasta siempre” con imagen y sonido. Y cada cual con su diploma, a casa.

Después vino el Triduo para las Familias y el oratorio abarrotado de gente.

Luego llegó la Nochebuena, con sabor de todas esas Nochebuenas de siempre en el Jara. Misa del Gallo con coro y festival divertidísimo en el que pudimos reírnos con ganas de los monólogos de Nacho y de Pepo, descubrimos al actor que lleva dentro desde hace tiempo Jorge R., empezamos a entender la magia de Andrés, y disfrutamos con el villancico de la Familia Trap del Jara: los Hernández de Armijo-Jáudenes.

Después vinieron horas de estudio matutinas, con planes diversos por las tardes, bajo las luces de colores intensas de este Madrid que se pone espectacular cuando se acercan los momentos de Belén. Hemos ido a sus calles del centro a invitar a café a algunos pobres sin techo que pasan mucho frío, porque no queremos pasar por delante como si nos dejara indiferentes. Hemos ido a dar de comer a las personas sin recursos que acuden cada día al comedor de la Madre Teresa de Calcuta, en Vallecas.

Uno de los momentos épicos de esta Navidad ha sido el encuentro futbolístico entre antiguos socios y socios actuales. 40 jugadores de varias épocas sobre el terreno de juego. Fútbol. Frío. Sin piques.

Luego han estado los sábados, que ya tienen su idiosincrasia, aunque no sea Navidad. Jorge nos invitó a su casa a ver el Belén-Museo que se trabaja toda la familia entera, y nos invitó a merendar como hacen los mejores anfitriones. Otros sábados optamos por los juegos de mesa: de esos que parecen un plan más, como gris, pero que después generan un ambiente estupendo de pasárselo en grande sólo con estar rodeados de amigos.

El fin de año nos trajo al DJ Murga y toda la marcha posible para despedir el año 2014. Dancing. Dancing. Dancing. Y una noche de timbas en el casino clandestino preparado para la ocasión, con sus gangsters Torque, Arvi y Saso, que tienen nombre de tres mosqueteros…

Y fútbol el 25, el 1 y el 6 de enero. Fútbol con legañas. Y salidas por la ciudad.

Todo muy normal. Pero muy agradable. Por eso la casa se llena por vacaciones. Y unas vacaciones pasando por el Jara nunca son lo mismo.