El puente del 28 de noviembre nos echamos a la carretera. Sin miedo. A lo grande. Salimos el jueves después de la clase. Había que aprovechar cada minuto del puente.

El día anterior habíamos puesto los cimientos de la excursión con una gran compra de vituallas. Y es que este nivel ha pasado ya a ser un nivel maduro y todos saben que para que un plan salga bien tenemos que arrimar el hombro.

La llegada a Torreciudad se hizo de rogar, pero al final llegamos. Antes nos habíamos cruzado con toda una familia de jabalíes campando a sus anchas. Pero ahora Torreciudad era nuestra.

El viernes jugamos al fútbol en campo de hierba. Álvaro D, Jaime C. y Javier A demostraron que este deporte no tiene secretos para ellos. Cuando no podíamos ya con nuestras botas tras dos horas de intenso deporte hicimos una excursión a una presa y probamos las cualidades rastreadoras de nuestros socios. El juego era “busca en qué parte de la montaña ha caído el balón” reglas sencillas objetivos claros. Y ganó siempre el mismo. Gonzalo H. Imparable.

Por la tarde estuvimos visitando el Santuario y Santi P hizo las delicias del público asistente con todo tipo de melodías al órgano. Por la noche después de una gran cena y de dejar lista las cosas para el día siguiente pusimos una película a pesar de los inconvenientes técnicos.

Al día siguiente venía el plato fuerte. Por primera vez para muchos abandonamos el país que nos vio nacer para cruzar sus fronteras para visitar a la Virgen de Lourdes. Realmente es un sitio que vale la pena y todos nos volvimos distintos a como llegamos. Indudable. Estuvimos en Misa en la capilla de San Gabriel y después estuvimos viendo la gruta. Algunos padres pudieron vernos por internet en directo. Siglo XXI.

A la vuelta pasamos por Aínsa y visitamos su castillo. Algunos como Ilde G, Pedro H y Santi O. disfrutaron imaginándose como soldados medievales.

Por la noche nos lanzamos a jugar al Hotel. Este juego parece que se hace indispensable en las excursiones de primero de ESO. Patrik E. Alfonso R. o Carlos P. demostraron que el negocio hotelero no tenía secretos para ellos. Otros con menos ganas de hacer el tiburón financiero como Javi C. o Alex R. aprovecharon para ver una película.

Al día siguiente iniciamos la vuelta al Jara. Vuelta a Madrid. Santi P. resumía con su habitual capacidad de resumen lo vivido en esta convivencia. Impresionante. Y con esta convivencia cerramos las salidas hasta 2015. El año que va a comenzar va a ser realmente inolvidable. Como lo está siendo este.