Los de 2º de ESO, sencillamente, hemos vuelto a romper moldes. Este año, estrenábamos convivencia y dudo que se repita algo igual en toda la Historia.

Salimos el domingo para Granada. La expedición iba bastante motivada con el fútbol pero, ¿a quién se le ocurre jugar al fútbol pudiendo estar tan tranquilo en Granada?

Bueno, lo cierto es que un poco de mala suerte y algo de empanamiento hizo que perdiéramos a las primeras de cambio. Aunque salvamos el honor con victorias ante Torcal (Madrid) y Pàdua (Barcelona), el Torneo B fue nuestro mejor consuelo.

Para consuelos, las comidas que se pegaron algunos como Álvaro Halcón (¿quién si no?). Por las tardes hicimos planes increíbles por Granada: una gymkhana con 200 participantes (Martín tiene fotos míticas en ella), visita a la Alhambra (Álvaro Huete no se perdió, alucina), Parque de las Ciencias (hay orden de busca y captura para Guille) y bolera (¡Mario no quedó el último!).

Tras asistir a los oficios fuimos el Jueves Santo a la procesión del Cristo del Silencio. Espectacular. Ángel Rivera aún está impactado y realmente lo merecía.

Antes de volvernos cosechamos una reñida victoria en el Quiz Nazarí, la versión hortera de nuestro Ceporrete. ¿La clave? Aquellas respuestas apoteósicos de Hannah Tomasa.

Por cierto, si no se ha nombrado a Jaime Dolarea no os preocupéis, es por su tradicional despiste crónico.