El fin de semana pasado los de segundo de ESO, tras jugar los partidos de basket y fútbol, con más o menos éxito, partimos rumbo al Escorial.

Desde el Escorial nos dispusimos a subir el Avantos. Al mediodía hicimos un alto en el camino para reponer fuerzas. Fue el momento sublimo del triunfo de las chistorras recién hechas, que salvaron la vida a Jaime M.

A mitad de tarde alcanzamos la ansiada nieve por la que Santi B. ya no daba ni un duro… En una laderilla en la que había bastante nieve Gonzalo I. propuso hacer un iglú al principio sin mucha aceptación por parte del resto, pero fue empezar a unir los primeros bloques de nieve y todos nos pusimos a trabajar como un solo hombre para superar este nuevo reto: la construcción de un iglú cerrado que en caso de necesidad pueda salvarte la vida.

La parte más complicada fue el techo, pero gracias a las ramas conseguidas por Víctor C. , que sirvieron de forjado, acabamos el iglú con éxito.

Con esto, una vez más se demuestra que los de segundo estamos capacitados para sobrevivir en el campo ante cualquier adversidad, con sólo un machete y nuestras propias manos… E ideas. Buenas ideas…

{phocagallery view=category|categoryid=186|limitstart=0|limitcount=0}